Nace el 16 de mayo de 1753 en la Hacienda de Corralejo, a una hora de donde nací y crecí en León. Su mamá falleció muy joven y su papá lo educó en casa hasta los 12 años. Amante de los estudios se gradúa de licenciado en letras y junto con su hermano viaja a Valladolid. Para continuar su educación superior, las opciones en esos momentos son como militar o como sacerdote.
Mientras que las colonias estadounidenses se declararon en guerra Hidalgo se recibió como sacerdote y poco a poco se convirtió en una especialidad en el estudio de la teología. Cerca de sus 40 años se convierte en rector del colegio de San Nicolás. Posteriormente lo mandan a Colima y comienza a juntar fierro y metales para hacer la campana donde “ha de sonar la libertad”. Hildalgo se da cuenta que lo quieren mandar lejos de Valladolid (la inquisición lo acusó varias veces sin argumentos por sus declaraciones críticas de la biblia) y en 1793 lo mandan a la villa de San Felipe.
En San Felipe comienza a realizar labores con los indígenas, algunas de ellas que persisten hasta hoy, trabaja muy duro y además se da cuenta de las condiciones de los locales.
Pag 122 – Reeler es estudiar, comienza también un periodo intelectual intenso en esos años, la distancia le ayudó. La influencia de la declaración de independencia de los Estados Unidos le ayuda y hace su “Francia chiquita”, traduce a Moliere prohibido en la época.
En las fiestas en San Luis conoce a Allende, que formaba parte de los Dragones de la Reina. Pasa 11 años en San Felipe y después de muerto su hermano pasa a Dolores.
Pág 153 – Por esos años, el catedrático Jose Antonio Rojas escribe acerca de Estados Unidos como la “Tierra de la Felicidad”, cosa que a Hidalgo seguramente influyó.
Estando en Dolores llega el periodo de mayor actividad intelectual de su vida: se levanta a las 5:30 de la mañana y atiende labores productivas: alfarería, curtiduría y el gusano de seda así como ofrecer misa en la catedral. También realiza tertulias nocturnas. Por esos años, el primer intento de independencia por Primo de Verdad fracasó y el único intento pacifico de cambio.
En la página 184, el autor describe las causas necesarias para declarar la independencia. Motivos sociales, económicos, políticos e intelectuales. Cualquier persona en su juicio, querría la independencia de la Nueva España.
Las causas de la independencia: las sociales era sin duda el gran abismo y odio entre españoles gachupines y criollos e indígenas. El odio de los padres peninsulares que se mezclaron pero no reconocían a los hijos abandonados y a los naturales no dejaban participar en puestos de gobierno. Las economías: un sistema extractivo en el cual la industria no se fomenta y no se dejaba realizar comercio con nadie, esto mantuvo a la Nueva España retrasada y en cuanto se independizó EU, los ingleses se unirán para acabar con la casa de Borbón. Los políticos tenían que ver con la estrategia de las élites para garantizar que España rindiera sus colonias. Los antecedentes intelectuales llegan a ser Clavijero, Benito Díaz de Gamarra y Dávalos y el mismo Hidalgo. Francisco de Miranda influyó externamente en enardecer el fuego de la independencia en las colonias españolas.
Cuando los ejércitos de Napoleon entran en España y obligan la dimisión de Fernando VII, los gachupines sienten arder su espíritu patriótico y toman a la Virgen de los Remedios como su patrona.
El despliegue por organizar una insurrección armada es obra de Ignacio Allende, pero Hidalgo tenía el carisma y quedó electo como jefe de esta.En las pláticas de Hidalgo y Allende se menciona “Los autores de las revoluciones no ven el fruto de ellas”
La conjura se comienza a organizar, había muchas personas involucradas en las tertulias que tenían planeado derrocar al gobierno ese año y de las cuales Allende y Abasolo fueron parte. Entre ellos también estaba José Mariano Michelena.
Viajes de Allende a Querétaro, México y Veracruz. Hidalgo a Pedro José Sotelo: “no se te hace que es una injusticia?” La revolución estaba planeada para que comenzara el 1 de Octubre en y se tenía algún parque y así comenzaba a armarse en preparación a eso.
La conjura es descubierta
En cuanto fue descubierta la revolución, la corregidora ya había planeado que daría 3 golpes al alcalde de la prisión Ignacio Pèrez y ella a través de la cerradura le pudiera avisar que la conjura había sido descubierta y que tenía que partir a San Miguel y avisar a Allende. El escribano y el corregidor (que ya no había podido proceder con su verdadero espíritu) decidió no descubrirse y fueron a aprehender a Epigmenio González.
Había tres personas que viajaban con la información de que la conspiración había sido descubierta: el enviado de la corregidora Ignacio Pèrez – y el último en llegar. Un conjurado llamado Francisco Loxero – Don Antonio Téllez le dio el dinero para que fuera y avisara a los cabecillas que estaban en San Miguel. Y el último era Mariano Lozada que era un agente mandado por Allende y que encontrando al marqués de Rayas lo mando diciéndole que un franciscano había delatado el proyecto. Aldama se encontraba en San Miguel cuando llega Ignacio Pèrez.
Perez y Aldama llegan a Dolores y comunican al capitán Allende y a Hidalgo que la conjuración había sido descubierta. En ese momento no se hablaba más que de escapar, pues el intento de sublevarse iba a ser fallido. En ese momento Hidalgo mientras se ponía las medias declara:
“el cura, en vez de vacilar, en vez de amedrentarse, dando por concluidas las consideraciones que se hacían, se irguió resuelto, con toda la grandez de su espíritu fuerte, de su alma valerosa y a tiempo que se calzaba las medias, exclamó:
– Caballeros, somos perdidos, aquí no hay más recurso que ir a coger gachupines”
El cura reúne a Allende y a varios oficiales y da un “grito” primero en su casa y luego otro a las 6 de la mañana afuera de la iglesia, la famosa arenga del cura.
El verdadero grito
La historia del grito que nos presentaron en la escuela también hay que ponerla bajo la lupa e ir a las crónicas del momento. Los que estuvieron allí como Pedro García dicen:
“Compatriotas, ni existen ya para nosotros el Rey ni los tributos. Esta gabela vergonzosa que solamente conviene a los esclavos la hemos llevado hace tres siglos como símbolo de la tiranía y de la servidumbre. Ha sonado la hora de nuestra libertad, defenderla de los tiranos, marchar a la cabeza de los hombres que se dicen ser libres, porque sin patria ni libertad no podemos alcanzar la felicidad”
Inmediatamente liberan a los prisioneros y en ese momento son 600 el número de personas, lo que más tarde se convierte en la huestes de Hidalgo. Se detienen en la hacienda de la erre y después toman la imagen de la virgen de la iglesia de Atotonilco, la virgen tenía muchas razones para estar allí (ser la verdadera virgen en contra de la puesta por los gachupines). Entran en San Miguel.
Después de que llegaron a San Miguel, Allende e Hidalgo tienen su primer desacuerdo después de que Hidalgo piensa que el capitán es muy áspero en su trato con el pueblo, que había comenzado a hacer altercados en tiendas.
“A Hidalgo no se le escapaba que la guerra no es un torneo en el que los contendientes hayan de arrojarse tirsos y rosas. La guerra, por el contrario, es la suma de todos los horrores, su objeto es destruir por todos los medios posibles. Y la culpa de que se desencadene no es de quien la hace sino de quien la provoca”
En Celaya es nombrado como jefe supremo, salen a Guanajuato. En Salamanca despliega a Albino Garcia. Algunas cartas se comparten entre Hidalgo y el intendente Riaño. Hasta la llegada de estos a Guanajuato, no se había derramado sangre hasta ese punto.
Ya iban 15,000 personas.
Guanajuato
28 de Septiembre – En Guanajuato, se pone difícil la tarea de tomar la Alhóndiga donde había 600 españoles bien guarnecidos.
Entra Juan Jose Maria Martinez, minero de la ciudad, se acerca a Hidalgo y le dice que él puede acercarse a la puerta. El Pipila, amarrándose una losa, incendia la puerta. Riaño, gran amigo de Hidalgo, muere en la acción. La batalla dura solamente unas horas. Lucas Alaman (su familia era famosa en la ciudad) da testigo de las acciones de los “rebeldes”, ¿ a quien habría de creerle?
Las 4 Muertes del Pipila
Años después Lucas Alaman descalifica la existencia del Pípila argumentando que Hidalgo estaba muy lejos para poder hacer eso y que nadie conocía su nombre en Guanajuato.
Años después el gobierno de Salinas terminó de liquidar al buen Pipila. Con un poco de tiempo para leer se descubren su actas de nacimiento y relatos donde tenían a él bajo su cargo, llamándolo a veces “Mariano”.
La idea de rematar su memoria es un intento obvio, ¿que se pensaría si la gente común se comienza a creer poseedores del valor incendiario del Pipila?
Si no existió, vamos a seguir pensando que eso lo hacen los valientes del poder, los unicos que pueden generar cambio. Tendríamos que seguir buscando Alhóndigas que quemar.
El recién llegado virrey Venegas mandó varias fuerzas a combatirlos, mandó a Flon, a Iberti y a Diaz de Ortega. Abad y Queipo descalifica la decisión de sublevarse y la condena.
Sale de Guanajuato con 50,000 y llega a Valladolid con 80,000
Valladolid -> El cura Morelos se entera de que su antiguo rector está en Valladolid y sale a buscarlo. Se encuentran en Charo y cabalgan hasta Indaparapeo, donde Hidalgo le comenta de los planes de levantar el sur. Mariano Otero rescataría los puntos que le proporciona Hidalgo a Morelos.
En el camino entrando a lo que hoy es el estado de México, se encuentran con Agustin de Iturbide y lo invitan a pasarse al movimiento de independencia. El rechaza y vuelve a la ciudad de México. Aquí se integra también otra figura importante para la etapa siguiente de la revolución: Ignacio Rayón, abogado originario de Tlalpujahua se presenta a Hidalgo y se convierte en su secretario.
En la batalla del Monte de las Cruces, cerca de Toluca, el ejército comandado por Hidalgo y Allende derrotaron a los realistas, comandados por Torcuato Trujillo. La gran incógnita de la historia es porque los insurrectos no tomaron la Ciudad de México. Una de las razones puede ser porque no hubieran ser capaces de mantener el sitio y se temían del vandalismo.
El problema de los Ignacios. Allende quería dejar fuera del combate a los millares de indios armados con cuchillos, hondas, chuzos, garrotes, palos y piedras y usar a los tres mil soldados que habían desertado de los regimientos provinciales, que contaban con fusiles aunque mal municionados, para constituir con ellos la fuerza fundamental de ataque.
De regreso, son sorprendidos por Calleja y Flon en Aculco y la primera derrota insurgente provoca la separación, y descontento de Hidalgo y Allende, que salen por rumbos separados.
Allende se dirige a Guanajuato y la pierde poco después, debido a la dura tarea de defenderla. Hidalgo pasa a Valladolid y sabiendo que José Antonio “el Amo” Torres ha tomado Guadalajara Hidalgo no se dilata en partir hacia allá.
Mientras esto pasaba, otros líderes mantenían fuerte la revolución en el norte y noroeste del país. Jiménez, Hermosillo, Mercado, Morelos, Albino García entre otros.
En Valladolid, comienzan a ocurrir matanzas de españoles prisioneros -> y está es una de las críticas a Hidalgo que comenta que no debió haber permitido eso mientras que a los rebeldes la mayor crueldad con que los ejecutan -> la manera en qué descuartizan a Albino García.
Hidalgo llega a Guadalajara y se detiene allí de Noviembre hasta Enero de 1811. El 29 de Noviembre publica el decreto sobre la abolición de la esclavitud, derogación de tributos, imposición de alcabalas a los efectos nacionales y extranjeros. Aquí el editor encargado es el doctor Francisco Severo Maldonado del Despertador Americano, el primer periódico insurgente. Se publicaron 6 números.
El 17 de enero de 1811 ocurre la batalla de Puente de Calderón en contra de las tropas de Calleja. A pesar de que las tropas insurgentes eran más numerosas: 25 mil contra 6 mil efectivos. Un accidente de municiones ocasionó que las fuerzas se dispersaran y que el bando realista ganará. Las tropas insurgentes se repliegan a Guadalajara y, liderados por Allende, se dirigen hacia el norte por Zacatecas, Saltillo y hacia San Antonio Bexar a pedir ayuda a la república hermana.
Hidalgo es relevado de su mando pero conservado por su carisma -> Allende siempre celoso de la decisión y autoridad del cura. Salen a Matehuala con 20,000 hombres. Hidalgo es vigilado y ya en calidad de prisionero. En Aguascalientes, en Pabellón, los jefes insurgentes deciden quitarle el cargo pero no lo hacen oficial hasta Saltillo.
Ofrecimiento del virrey Venegas del indulto a los caudillos y la carta mandada página 445 es testimonio del espíritu de lucha por la nación mexicana.
En estos momentos se presenta la contrarrevolución y la emboscada planeada por Francisco Ignacio Elizondo planeando, Nemesio Salcedo y jefe de la intendencia del Norte realista planean la captura de los jefes como traición en Acatita de Baján, Coahuila.
La desconfianza de Allende a Rafael Iriarte provoca que la instrucción que le deja a Rayón en Saltillo es: si el regresa aquí y ellos no, ejecútalo, cosa que hace y posteriormente escapa hacia el sur. Capturados, los jefes son juzgados y su testimonio tomado. Abasolo es mandado al exilio por la insistencia de su esposa y declarando que se unió por miedo y a punta de pistola.
El cura, capturado en Chihuahua, dos Dominicos le tomaron testimonio a puerta cerrada donde escriben su “arrepentimiento”-> Cómo la corona quería vender la idea de un padre de la Patria sin principios como ejemplo para los demás.
La lista de adjetivos con que se excomulgó a Hidalgo habla del miedo de una figura que pudiera inspirar la libertad en una nación con 300 años de colonialismo.
El 30 de julio de 1811 es fusilado y su cabeza expuesta, junto con la de Aldama, Jiménez y Allende en la Alhóndiga.
Es curioso que antes de morir se quejó de la calidad de la cena “no porque me voy a morir me van a servir frió mi chocolate”