La entrada
Un día como el pasado Lunes 27, pero hace 200 años, el ejército trigarante entra a la ciudad de México y marca definitivamente el triunfo de la independencia para México después de 11 años de lucha. ¿Qué representa este hecho histórico exactamente? ¿Qué significa la consumación y quienes fueron los que la llevaron a cabo? ¿Qué ideales tenían estos hombres que bajo el cielo azul entraron a la capital del naciente país?
Aquella guerra que comenzó con la arenga de un cura brillante y que, después de lucha ininterrumpida, de indultos y arrepentidos, de guerrillas y de sitios culminaría con el Plan de Iguala y la consumación de independencia.
Pero ¿acaso este hecho haría que se llevarán a cabo los principios e ideales que marcaron sus inicios?, dicho de otra manera, ¿acaso esta consumación representaba los años de lucha de Jose Maria Morelos, Pedro Moreno, Guadalupe Victoria, Vicente Guerrero y por supuesto nuestro tanto mencionado Miguel Hidalgo? La obvia respuesta es NO. Esto no quiere decir que alguno de ellos hubiera tenido que haber estado presente en la firma del Acta de Independencia (que no lo fue) pues los ideales bien hubieran podido ser llevados por otros. Existen dos historias de la independencia: una que lleva los principios de soberanía y autodeterminación y otra diplomática acomodaticia que convenía solo a unos cuantos. El resultado fue que la independencia en 1821 fue secuestrada en sus propósitos, empaquetada y vendida al mejor postor. Esto llevaría a la desestabilización del naciente país hasta nuestros días.
La consumación de cartón
Para no hacerla larga, esta consumación es un hecho de cartón que reaccionaba a las tendencias liberales en España y que temerosa quiso forzar la independencia para proteger sus intereses (de la élite y del clero). Pero el problema es que fue llevada a cabo por la persona que siempre luchó en contra de ella, Agustin de Iturbide y que traicionaria todo (como siempre lo hizo) y se autoproclamaría emperador.
La razón por la cual celebramos el 16 de Septiembre, en lugar del 27 cada año, es porque celebramos la decisión de Miguel Hidalgo y no el mero trámite que sirvió para consentir los meros intereses de quien lo puso al mando.
Los ideales
¿Cuáles son estos ideales? Los ideales que los primeros padres articularon tenían una clara tendencia social y política: la abolición de la esclavitud y las castas, el reparto del latifundios y la creación de una república soberana. Esto era un buen comienzo y sabemos que, como en Estados Unidos de Norteamérica, esto hubiera permitido una estabilidad política que llevaría al crecimiento económico para la mayoría de la población a largo plazo.
Como mencionaba en Que hueva la historia, hay una tendencia revisionista por querer rescatar al consumador caudillo Agustin de Iturbide y “reivindicarlo”. La parte con la que comienzan, profesores, escritores e historiadores es “pero pues al menos el fue el que la consumo”, queriendo decir que hay que otorgarle el crédito. Mi conclusión es que pudo haber sido cualquier otro caudillo ya que no obedecía a ideales sino a intereses.
Iturbide vs Hidalgo
Para darle honor al título de este blog, es necesario hacer mención al concepto de Rescatar al Padre de la Patria que hago referencia en la primera parte. Para enfatizar este rescate, es necesario pues, diferenciarlo de lo que la figura de Miguel Hidalgo y Costilla representa en el contexto de la independencia y diferenciarlo de una vez por todas del caudillo Agustín de Iturbide.
Así pues, me propongo a listar las diferencias contrastantes principales que he podido recopilar y sus aclaraciones. Pero antes, la necesidad de debatir acerca de la comparación no es nueva, se dio inmediatamente desde 1821, en el Constituyente del 1824, después en 1918 cuando Carranza aborda el tema y finalmente en 1921 cuando el presidente Obregón igualmente lo toca.
La decisión que tomaron en ese momento los congresos fue: No es lo mismo un líder social que conocía al pueblo con un militar acomodaticio que aprovechó un momento en la historia.
Agustín Cosme Damián de Iturbide y Arámburu
Con este tipo de historia al revés, comencemos por el final:
“Miguel Hidalgo habrá comenzado la independencia PERO Iturbide la consumo” – Aclaración: Eso en la superficie es verdad, pero tendremos que decidir qué independencia inició el primero y cuál fue la que consumó el otro. La de Iturbide fue un pacto como los políticos chafas de cartón que dicen: “tenemos que comprometer y hacer negociaciones para llegar a acuerdos que estabilice blablabla” cuando lo único que importa es el beneficio de una oligarquía y, en el caso de Iturbide, llegar a la corona y proteger los intereses del clero – El Plan de la Profesa lo nombró su caudillo. Con el tiempo se vio lo que realmente era: Iturbide abandona sus principios una y otra vez cuando así mejor le convenía: traiciona el Plan de la Profesa, el Plan de Iguala y se condecoró emperador del imperio Mexicano.
“Iturbide no era perfecto pero pues Hidalgo también permitió la matanza de Españoles” – Aclaración: A través de los pocos meses que Hidalgo estuvo a cargo de la independencia, el hizo lo posible para contener a multitudes enteras motivadas por siglos de represión y condiciones esclavistas bajo instituciones como la encomienda. Lo hizo cuando atacaron la alhóndiga de granaditas y cuando decidió no tomar la ciudad de México después de la victoria en el Cerro de las Cruces. Iturbide, en cambio, era un general realista sanguinario, a él le daba por aterrorizar a los parientes de los revolucionarios en Pénjamo, sobre todo a las esposas, violándolas, diezmando poblaciones enteras por castigo a las convicciones de otros. Así que no es lo mismo no nos confundamos.
“Iturbide no era muy honrado pues pero Hidalgo no tenía un proyecto político” Aclaración: como ya había comentado anteriormente, Mariano Otero desmintió a las personas que le achacaban al cura de Dolores haber desatado la ira de la población sin un plan concreto. Hidalgo tenía un plan social, económico y político. Agustin de Iturbide, en cambio, no era muy honrado como persona pues usaba su influencia para comerciar, lo que representa nuevamente la corrupción que lo protegía, estando a cargo de la región del Bajío, Iturbide cobraba por sus servicios de escolta de manera ilegal como cuota. Fue acusado en varias ocasiones.
Estas tres son las principales aclaraciones y en las que se engloban varias más (los recursos no sobran que atestiguan referencias). Para mi no es el hecho de que Agustín de Iturbide no haya hecho nada, se le puede reconocer como a todo ser humano haber…respirado. Pero sin duda no se le puede comparar y ni siquiera poner en un mismo nivel de la persona brillante que comenzó la verdadera lucha con una arenga en Dolores.
Es verdad que se vale cambiar de opinión pero los principios de una persona en esos momentos determinan todo el curso de sus acciones. Para dar un ejemplo, si Agustín de Iturbide hubiera tenido una pizca de ideales por la lucha de independencia, habría aceptado el cambio de bando que Hidalgo le ofreció en Noviembre de 1810 cuando le mandó una carta después de que Iturbide iba en camino a la ciudad de México desde la tomada Valladolid.
La patria es primero
El otro héroe que tiene que ser mencionado hasta el cansancio y ser honrado en estas fechas es Vicente Guerrero, que nunca cedió, nunca aceptó el indulto y resistió hasta el final. Es a él quien deberíamos de estar rindiendo honor hasta el cansancio. Es verdad que el Abrazo de Acatempan nunca se dio y que Vicente Guerrero mandó a José Figueroa (además comenta Patricia Galeana que Iturbide seguramente no lo habría abrazado por su origen afroamericano).
Hay que cerrar con el verdadero vestigio de valentía que representa el espíritu de resistencia de la consumación de independencia. Esta es una de las cartas que le mandó Vicente Guerrero a Iturbide el 20 de Enero de 1821:
Concluyamos con que usted equivocadamente ha sido nuestro enemigo, y que no ha perdonado medios para asegurar nuestra esclavitud; pero si entra en conferencia consigo mismo, conocerá que siendo americano, ha obrado mal, que su deber le exige lo contrario, que su honor le encamina a empresas más dignas de su reputación militar, que la patria espera de usted mejor acogida, que su estado le ha puesto en las manos fuerzas capaces de salvarla y que si nada de esto sucediera, Dios y los hombres castigarían su indolencia […] qué pues, hace retardar el pronunciarse por la más justa de las causas? Sepa usted distinguir y no confunda: defienda sus verdaderos derechos […], decídase usted por los verdaderos intereses de la Nación, y entonces tendrá la satisfacción de verme militar a sus órdenes […]. Compare usted que nada me sería más degradante como el confesarme delincuente y admitir el perdón que ofrece el Gobierno contra quien he de ser contrario hasta el último aliento de mi vida, más no desdeñaré ser subalterno de usted en los términos que digo […] porque nuestra única divisa es libertad, independencia o muerte […]. Obre usted como le parezca, que la suerte decidirá, y me será más glorioso morir en la campaña, que rendir la cerviz al tirano.
Vicente Guerrero
El guerrero insurgente
La historia indica que el padre de Vicente Guerrero fue a visitarlo a pedirle que rindiera las armas, a lo que el gran guerrero insurgente respondió:
Compañeros, este viejo es mi padre. Ha venido a ofrecerme el indulto en nombre de los españoles. Siempre he respetado a mi padre, pero… ¡LA PATRIA ES PRIMERO!”.
