Pero, ¿De que hay que rescatarlo? ¿Quién lo tiene secuestrado o que? O mejor dicho, ¿A quién carajo le importa ya?. Y sí al rescatar nos referimos a redimir a un personaje histórico, ¿Porque a él y por qué no, digamos, a los Nińos Héroes tan atacados como han sido? O sí rescatar se trata traer a la memoria a alguien olvidado, ¿porque no al Amo Torres, Albino Garcia, Mariano Matamoros o a Epigmenio González?
Pero el concepto de rescatar encierra aquí la idea de revalorar lo que muy delicadamente se comienza a replantear con los años. La idea de rescatar hace énfasis en algo urgente, y aquí se está hablando del padre de la patria ni mucho menos.
No hay retratos en vida de Hidalgo
Redescubriendo a Hidalgo
Este mes ya escribí algo acerca de la sutil goma de borrar que tiene como propósito hacernos olvidar de dónde venimos. También publiqué los apuntes acerca de un seminario de Patricia Galeana de cómo al aniquilar a Hidalgo nos han dejado huérfanos, perdidos y enojados. Septiembre es el mes patrio pues se festeja la defensa del castillo de Chapultepec por los niños Héroes, la entrada del ejército trigarante y la consumación de la independencia. Sin embargo este mes lo quiero dedicar a Miguel Hidalgo y a rescatar la verdadera revolución que comenzó.
De esta manera, la historia misma de la consumación (y el intento revisionista por hacernos recordar en buena luz a traidores como Iturbide) es la historia de Hidalgo y los héroes que tomaron sus ideas a lo largo de sus vidas por hacer los ideales de independencia posibles. Por esa razón este mes hay que rescatar a Miguel Hidalgo.
Este año, por su trascendencia histórica, lo dediqué a entender y a re-aprender todo lo referente a la guerra de Independencia de México: Saqué los polvorientos libros de texto, leí algunas biografías y tomé nota de lecciones de profesores de historia en línea. La parte #2 hará referencia al proceso de consumación y hará mención de los demás verdaderos héroes olvidados. No es que no me importara la historia de México antes sino que por muchos años le dediqué más energía a querer entender la historia del mundo occidental y la existencia del estado-nación en Europa y Estados Unidos.
Aquí no pretendo contar paso a paso la vida de el “Zorro” sino subrayar algunos acontecimientos y críticas que tendríamos que tener siempre en mente al pensar en nuestra independencia. No se puede comenzar sin Hidalgo. La mayoría de este apunte se basa en las notas que tengo del libro de Hidalgo, la vida del héroe – Luis Castillo Ledón.
Este año bien pudiera ser que el cura me rescató a mi.
La Alhóndiga de Granaditas
Un hombre brillante
Mi relación con Miguel Hidalgo comenzó recientemente, puesto que muchas de las cosas que aprendí en la escuela las tuve que dejar atrás.
Yo crecí en León Guanajuato y recuerdo la primera vez que visité la capital del estado y la Alhóndiga de Granaditas. Al enterarme de que las cabezas de los insurgentes habían colgado en jaulas de las esquinas de ese edificio, lo único que sentí fue asco al pensar en la putrefacción del momento. Mi segunda interacción fue cuando el cura, en su famoso “grito de dolores” había articulado su preferencia al rey Fernando VII. Esto me dejó más confundido que nunca y puso a don Miguel en un contexto reactivo y reaccionario. Esto, como comento en estos apuntes, no fue casualidad, pues bajo la corriente iconoclasta, la idea era presentar a los héroes con sus defectos, obsesiones personales, fallas y hasta locuras.
Pero, ¿Quién era el cura de Dolores que una noche como esta dio su famosa arenga que comienza una revolución?
Ni más ni menos que un hombre brillante, se graduó en letras y llegó a ser una eminencia en el estudio de la teología. Es verdad que era guadalupano ortodoxo y que por algunas de sus declaraciones se metió en problemas y la inquisición lo investigó en varias ocasiones. A sus 40 años se convierte en rector del colegio más prestigioso de la Nueva España. Apasionado de la literatura revolucionaria Francesa, crea su “Francia chiquita” en el pequeño pueblo de San Felipe. Su prioridad es hacer de esta tierra un paraíso a través de la acción y por ello le dedica tiempo a transformar la materia y a enseñar: alfareria, gusano de seda, el olivo, la vid y muchas labores productivas. Sus intereses son concretos y el proyecto e idea de independencia lo eran también. Después de muerto su hermano, el pasa como cura a Dolores, se envuelve en las juntas que encabeza Ignacio Allende en varios lugares en Querétaro y en San Miguel y al ser descubiertos, se lanza a lucha anticipada.
Hidalgo fue producto del siglo de las luces que llegó a la Nueva España, las ideas de la ilustración, de influencia de maestros como Clavijero y de su esfuerzo para llegar a una posición de influencia reservado a los criollos en lo militar y eclesiástico.
Si es así tan simple y clara la historia, ¿Porque necesita ser rescatado?
Las críticas, las mentiras, las aclaraciones y lo fascinante
¿Por qué querer destruir la figura de Hidalgo? Simple, porque Hidalgo representa la decisión de actuar en un momento en el cual ya no se podía más y la sociedad necesitaba un cambio radical aunque este fuera violento. ¿Por qué querer atacar a Hidalgo? Una razón es porque los militares criollos querían consumar la independencia de cartón para mantener las instituciones extractivas que España nos heredó -> Porque los países fracasan. Los criollos militares buscaban una salida conmemorativa por los intereses atados a la corona. Cabe mencionar que solo en México, a diferencia de los países de América Latina, la independencia la comienza un cura y no los militares. Eso no se lo perdonan.
Las críticas pues, son:
Que no haya tenido un proyecto de gobierno y que haya sido reaccionario.
-> Mentira: Mariano Otero descubre que desde que comenzó su camino con las huestes, escribió más de 25 veces la palabra independencia y el proyecto era claro.
Que haya cambiado de parecer sobre la marcha con su discurso, pues esto no muestra carácter.
-> Mentira: Existe una carta de Allende a Hidalgo en la cual le insiste que le esconda al movimiento en favor de Fernando VII, a lo cual el cura siempre se mostró reacio pero acepto.
Que haya decidido tomar las armas en lugar de decidir la vía pacífica.
-> Clarificación: Hidalgo sabía que no iba a ser posible esto pues había tenido contacto directo con la historia de Primo de Verdad y su intento fallido de autonomía al descubierto a través de la figura de Dalmivar.
Que haya masacrado a los 150 peninsulares en la Alhóndiga de Granaditas.
-> Clarificación: No se habla de los cientos de miles que perdieron la vida fuera de ella. Para esto una nota del libro de Castillo Ledón – “A Hidalgo no se le escapaba que la guerra no es un torneo en el que los contendientes hayan de arrojarse tirsos y rosas. La guerra, por el contrario, es la suma de todos los horrores, su objeto es destruir por todos los medios posibles.
Y la culpa de que se desencadene no es de quien la hace sino de quien la provoca”
Que no haya tomado la Ciudad de México después de la batalla del Monte de las Cruces
-> Clarificación: No se sabe de cierto pero se supone que quería evitar el caos en las calles de la ciudad y sabía que no iba a poder defenderla.
Que haya degollado a los españoles en la barranca de Oblatos.
-> Clarificación: Un viaje en contexto nos hace recordar que era en efecto una guerra y que este punto se exagera, como lo hace Krauze, para describir lo sanguinario que fue.
Al final de su vida se arrepintió de haber iniciado el movimiento de independencia.
-> Mentira: Los frailes dominicos, a puerta cerrada toman testimonio que solo ellos pudieron haber alterado. La corona vendió la idea de que hasta el magnánimo Hidalgo se había arrepentido y que la causa no valía la pena.
Esto nos deja a un cura loco, destanteado y hasta cruel en su proceder.
Las huestes de Hidalgo
Lo que descubrir este año fue muy distinto de eso:
Aprendi:
– Que el cura no era como no lo pintaban – Que no hubo imágenes de en vida y existe una estatua de una persona que lo conoció en Guadalajara pero la imagen que conocemos fue encargada por Maximiliano y basada en un botánico de Luxemburgo.
– Que era una eminencia en lo que refiere a la Teología – su tesis fue de cómo debería estudiarse.
– Miguel Hidalgo hablaba 7 idiomas: Latín, castellano, Italiano, francés, tarasco, purépecha y Náhuatl. Esto significa que cuando hablaba a las personas en su recorrido les hablaba en su idioma. La razón de llegar a tener más de 50,000 personas en su trayecto fue sin duda el hecho de que Hidalgo les hablaba en su idioma y de la necesidad de cambio ante condiciones esclavistas coloniales evidentes y genocidas.
– Las razones de detenerse en Atotonilco y la imagen de la virgen servía más que un propósito simbólico y puramente religioso y combatió frente a frente con la Virgen de los Remedios. ¡Qué poca madre!
– Que comenzó y encabezó un verdadero movimiento social y los de tendencia conservadora no se lo perdonarán.
– Tener la intuición de delegar a Morelos, en el camino de Charo a Indaparapeo, el levantamiento del sur.
– Eliminó la esclavitud, las castas y defendió hasta el final su fe religiosa. En noviembre de 1810 publica el decreto sobre la abolición de la esclavitud, derogación de tributos y eliminación de castas.
El verdadero grito
La historia del grito que nos presentaron en la escuela también hay que ponerla bajo la lupa e ir a las crónicas del momento. Los que estuvieron allí, como Pedro García, dicen:
“Compatriotas, ni existen ya para nosotros el Rey ni los tributos. Esta gabela vergonzosa que solamente conviene a los esclavos la hemos llevado hace tres siglos como símbolo de la tiranía y de la servidumbre. Ha sonado la hora de nuestra libertad, defenderla de los tiranos, marchar a la cabeza de los hombres que se dicen ser libres, porque sin patria ni libertad no podemos alcanzar la felicidad”
Qué tan diferente de: “¡Viva la América!, ¡viva Fernando VII!, ¡viva la religión y mueran los gachupines!”
Así pues, si tomamos en conjunto todo lo que se sabe de este increíble personaje la primera versión tiene más sentido. Habría que estudiarlo mas, leerlo más y amar más a este canijo que nos dio todo.
En la celda antes de ser ejecutado declaró como queja: “no porque me voy a morir me van a servir frió mi chocolate”
